La Asociación de Abogados Jóvenes del Colegio de Abogados de Sevilla se ha entrevistado con los miembros de la Comisión de Justicia y Administración Pública del Parlamento de Andalucía para presentarles, no solo su compromiso con los ciudadanos, el Estado de Derecho y la Justicia, sino también sus reflexiones y propuestas.
Dentro de estas propuestas el presidente de la Asociación, Rafael Belmonte Gómez, ha destacado las problemáticas del turno de oficio, que según él “tienen el peligro de convertirse en algo que no satisfaga a nadie, ni a la administración por su coste, ni a los profesionales por sus retribuciones, ni a los ciudadanos por su gestión”. Para ello lo primero que ha propuesto es una equiparación retributiva con otras Comunidades Autónomas y a partir de ahí un debate de su gestión. Para ello, ha resaltado Belmonte, los Colegios de Abogados representan un elemento “clave” bajo el que tiene que pivotar la “necesaria” reforma que “explore nuevos caminos, dando la prestación a quien no tiene recursos y valorando al profesional. Debe convertirse en orgullo y no en carga para quienes lo prestan”.
Del mismo modo, el presidente ha manifestado la “pronta necesidad de encaminar la Justicia a una verdadera reforma, no parcheada, que proporcione un cambio de visión y ofrezca la perspectiva de un servicio público de nuestro tiempo”, ya que “los ciudadanos no pueden encontrarse con una Administración de Justicia con formas del siglo XIX, en los problemas del siglo XXI”.
Finalmente ha resaltado la urgencia de la potenciación de fórmulas alternativas de resolución de conflictos como el arbitraje o la mediación, que descarguen a los juzgados y tribunales, procurando su intervención para aquellos asuntos realmente necesarios. Así como la informatización de recursos y la implantación de incentivos profesionales para los trabajadores.
Dentro de estas propuestas el presidente de la Asociación, Rafael Belmonte Gómez, ha destacado las problemáticas del turno de oficio, que según él “tienen el peligro de convertirse en algo que no satisfaga a nadie, ni a la administración por su coste, ni a los profesionales por sus retribuciones, ni a los ciudadanos por su gestión”. Para ello lo primero que ha propuesto es una equiparación retributiva con otras Comunidades Autónomas y a partir de ahí un debate de su gestión. Para ello, ha resaltado Belmonte, los Colegios de Abogados representan un elemento “clave” bajo el que tiene que pivotar la “necesaria” reforma que “explore nuevos caminos, dando la prestación a quien no tiene recursos y valorando al profesional. Debe convertirse en orgullo y no en carga para quienes lo prestan”.
Del mismo modo, el presidente ha manifestado la “pronta necesidad de encaminar la Justicia a una verdadera reforma, no parcheada, que proporcione un cambio de visión y ofrezca la perspectiva de un servicio público de nuestro tiempo”, ya que “los ciudadanos no pueden encontrarse con una Administración de Justicia con formas del siglo XIX, en los problemas del siglo XXI”.
Finalmente ha resaltado la urgencia de la potenciación de fórmulas alternativas de resolución de conflictos como el arbitraje o la mediación, que descarguen a los juzgados y tribunales, procurando su intervención para aquellos asuntos realmente necesarios. Así como la informatización de recursos y la implantación de incentivos profesionales para los trabajadores.
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